Historia, arte, cultura, museos, literatura, enoturismo, gastronomía, así como sus Ferias y Fiestas, hacen de la ciudad castellana un destino de calidad
Además de su amplia oferta turística cultural para todos los gustos, su estratégica posición y comunicación a través de autovías, AVE y aeropuerto facilitan al viajero llegar de manera fácil y plácida a su destino: Pucela. Así es como se conoce cariñosamente a la ciudad sin que el origen del “apodo” esté muy claro. Son varias las hipótesis que se barajan, unas más creíbles que otras.
Hay una lista de 10 imprescindibles que son innegociables en la hoja de ruta: Museo de la Ciencia, Plaza Mayor, Catedral, Museo Nacional de Escultura, El Campo Grande, La iglesia de San Pablo y la de la Antigua, la Plaza del Viejo Coso, el Monasterio e Iglesia de San Benito y el Museo del Patio Herreriano.
Todo el detalle y mucho más puedes consultarlo en esta página web del Ayuntamiento enfocada al Turismo y Cultura además de otros muchos planes para organizar la visita como son: las 10 razones para visitar la ciudad, rutas teatralizadas y visitas guiadas, arte en la calle, rincones con historia y un largo etcétera para no perderse ni un detalle de Pucela.
Cuenta la ciudad con el típico bus turístico de dos plantas –la de arriba al aire libre-, un vehículo de carácter singular al servicio de visitantes y turistas con el objetivo de facilitar los desplazamientos y conocer de manera sencilla y cómoda la riqueza patrimonial y urbana de la ciudad. En la oficina de turismo (Acera de Recoletos s/n) puede adquirirse Valladolid Card que incluye acceso libre al bus durante un día, así como otros recursos incluidos como son los museos: Oriental, Casa de Cervantes, Colón, Catedralicio y muchos más que puedes consultar aquí.
Especial interés tiene la ruta monumental por la ciudad debido a su historia. Un paseo por Valladolid que transcurre por palacios y casonas de importancia relevante en la vida de la ciudad que fue corte de España durante muchos años, y por ello, vivieron personajes del mundo de las artes y de las letras de renombre universal. Pucela tiene mucho por ver y descubrir, y para que puedas optimizar la visita, aquí tienes ideas para un plan de 1 día, dos o tres.
De recomendación absoluta también es la ruta “Ríos de luz”, que toma su nombre de la importancia que para Valladolid tuvo el río Esgueva –un afluente del Pisuerga- que transcurría por la ciudad hasta que el urbanismo fue ganando protagonismo. La propuesta es un homenaje al torrente original, en un recorrido lumínico por los principales monumentos y edificios. Una iluminación artística por la arquitectura, la historia y la cultura. Una ruta que invita a sumergirse en Valladolid cuando cae el sol para disfrutar de toda su riqueza.
Valladolid es una ciudad pequeña pero con un encanto enorme. Unos de sus rincones más bonitos es la Acera de Recoletos que debe su nombre al Convento de Recoletos que se encontraba allí. Paseo arriba, paseo abajo, es una delicia para los sentidos con el Campo Grande enfrente para los más andarines que busquen el pulmón verde de la ciudad.
Durante el paseo no encontraremos con la estatua en honor a Cristobal Colón realizado por el sevillano Antonio Susullo y que fue colocada en 1905. Más recientemente en 2006 fue completamente restaurada. Puede decirse que está en Valladolid casi por casualidad, ya que hasta 1898 estuvo destinada para la plaza de la Catedral de la Habana.
La base es de piedra granítica y las figuras están realizadas en bronce. La estructura de la base es de tronco piramidal de cuadro lados, en cada uno de ellos se encuentran relieves con momentos de la vida de Colón como son: su visita al monasterio de La Rábida, la partida de las naves desde el puerto de Palos, la llegada al nuevo continente y la recepción en los salones de los reyes a su regreso. Encima de los relieves se encuentran cuatro esculturas que representan: la Historia, la Náutica, el Estudio y el Valor.
Justo en ese marco se encuentra el Hotel Melía Recoletos. Sobrio, clásico, elegante, decorado con buen gusto y en pleno centro de la ciudad es una apuesta segura a la hora de buscar alojamiento para la visita pucelana.
Muy cerquita del hotel se encuentra Plaza España donde podemos ver, contemplar y sobre todo comprar en el mercado de la Marquesina –el único de alimentación al aire libre en la ciudad-. Cobijados por una estructura metálica los puestos se llenan de frutas, verduras, plantas y flores.
En otra zona de la ciudad, pero sin salir del centro está el histórico mercado del Val, renovado recientemente es el primer mercado bioclimático del país. Aquí nos encontramos con carnicerías, charcuterías y pollerías, además de: pescaderías, frutos secos fruterías, panaderías… y gastropuestos para esas “paradas técnicas” que tanto se disfrutan. No son los únicos mercados de Valladolid, aquí tienes otras propuestas.
El corazón de la ciudad guarda dos joyas: la catedral y la iglesia de la Antigua. La catedral fue construida en el siglo XVI siguiendo los planos de Juan de Herrera, la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Valladolid es conocida como “La Inconclusa” debido a que su construcción nunca se vio finalizada. La única torre levantada brinda las mejores vistas de la ciudad desde sus 70 metros de altura. Los tickets para la visita diurna a la torre de la Catedral pueden adquirirse en la taquilla instalada en el mismo templo. Apunta que es un buen plan, aquí tienes más info.
La Iglesia de la Antigua es una de las joyas del románico en la región por su esbelta torre de más de 55 metros de altura. El resto del templo es de estilo gótico, combinación atractiva en un entorno de leyenda. Tienes que verlo.
Otro espacio que no puedes perderte en la visita a Valladolid es el Pasaje Gutiérrez, una de las galerías comerciales más antiguas de España. Sin exagerear te digo… un pedacito de París en la capital del Pisuerga… aquí enlace a más info.
Tantas cosas por descubrir en Valladolid que si vas una vez repites. Pucela atrapa.
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Juan Pedro Cano